mayo 08, 2007

El sopor de las 2pm


Hace unos días salí de la universidad rumbo a mi clase de ingles, era bastante temprano así que decidí hacer horas en una pequeña cafetería cercana. Compré una empanada de pollo y una botella de agua y me dispuse a pasarla bien (las casi tres horas que me quedaban). Afuera el calor derretía el asfalto y hacía a los cuerpos pegajosos como plástico al sol. Yo comí tranquilamente buscando un fresquito que entraba junto a cientos de bocinas y uno que otro bocanazo de CO2. Luego abrí un libro de neuroanatomía para aislarme un poco de la canción de Marco Antonio Solis que iluminaba el fondo de mi escena. "...el tiene todo nada más le faltas tu...". No transcurrieron 3 minutos cuando ya veia sólo letras borrosas y a la canción le faltaban pedazos en mi mente... No lo pude evitar, entre leer y no leer, entre escuchar y no escuchar y sin embargo comprender TO-DO. Para mi es fascinante ese estado de ensueño del que forma parte importantísima ese vapor de la tierra que sube despiadado.
A mucha gente le es imposible dormirse o tomar "una pavita" en una tarde tan calurosa, sin embargo conmigo ocurre todo lo contrario: puedo perderme perfectamente con mi amigo Morfeo aunque el sol crepite a 34ºC y sean las 2pm. Podria decir que es una adaptacion dada las condiciones del país y mi gran flexibilidad; pero mas bien me agrada. Para mi es como un delirio que evoca escenas de mi infancia en Barahona con el sol avasallante, quieto y amarillo pollito, las lomas tranquilas y el mar con su frescura azul. O tal vez me acuerdo de ese cuento de Márquez cuando de niña me iniciaba en las artes de leer y volar. Ah "La Siesta del Martes", siempre era un buen bocadillo cuando se acababan los libros.
Lo admito, me mata sentir como sube el vapor de la tarde, el sol sacando las ultimas notas de frescura a una tierra de asfalto, las quietud de las estrepitosas bocinas, el sudor que me va mareando y luego el alivio de refrescarnos. El agua se nos va del cuerpo casi sin percatarnos, sólo cuando una gota hace un recorrido no tan decoroso y entonces nos espavila. Es facil entonces imaginarse a dos cuerpos compartiendo ese mismo sudor y esa misma sal, envueltos en un ensueño calientito, pegandose, mojandose, sintiendose y deshaciendose a plena luz del día y en el sopor de las dos de la tarde.

abril 05, 2007

Primer


No me gustaba,
pero cuando mis ojos se posaban en las letras
planas y claras
se componia el universo y la rima penetraba mis labios
y ellos, regodeandose,
se dejaban bailar.
Así todo... el fuego interno afloraba raudo
la emoción no se animaba a llegar más lejos de la garganta,
y aun asi dolia,
los sentimientos dormidos encontraban respuesta
y una innegabe y antigua necesidad galopaba la mente.
Entonces la mano timida comenzaba a escribir...